También conocida como mandioca, yuca o casabe de yuca, la tapioca es un almidón que se extrae directamente de la raíz de la yuca, tubérculo originario de Brasil cuyo cultivo se expandió por otras zonas tropicales de Sudamérica, Asia y África. Aunque su uso gastronómico se ha extendido por todo el mundo gracias a su alto valor alimenticio.
La forma más popular de la tapioca en gastronomía es en forma de perlas o pequeñas esferas, pero también puede encontrarse en otros formatos o presentaciones, como harina, fécula e, incluso, hojuelas. En su forma más habitual (bolitas blancas) la tapioca se obtiene a partir de la pasta de la raíz de la yuca lavada y calentada, de modo que se cristaliza en forma de pequeñas esferas que, comúnmente, se les denomina como perlas.
Su valor nutritivo se debe principalmente al hecho de que es una fuente rica en hidratos de carbono y diferentes vitaminas. La carne de la yuca es, por su parte, dura y de color blanco, recubierta por una corteza de tono marrón de aspecto leñoso. Su sabor neutro lo convierte en un espesante ideal tanto en platos dulces como salados. Para utilizarlo de este modo, primero se debe hidratar y hervir en agua hasta que adquiera la textura de una especie de gel que, posteriormente, se añade a los alimentos.
La tapioca se puede usar para hacer postres, dulces, pudin y hasta infusiones. También resulta una buena alternativa para añadirla a salsas y sopas, así como a alimentos con carne picada, como albóndigas, hamburguesas o nuggets. Otra alternativa es añadir la tapioca a masas, especialmente cuando se buscan alternativas sin gluten.
Propiedades y beneficios de la tapioca
La tapioca es un alimento muy rico en carbohidratos complejos (almidón), de modo que 100 gramos de tapioca equivalen a unas 170 kilocalorías. Por tanto, se trata de un alimento que proporciona una gran cantidad de energía de larga duración, lo que resulta ideal para deportistas, niños y convalecientes.
Además, la tapioca es rica en vitaminas y minerales:
La tapioca tiene más proporción de vitamina C que, por ejemplo, las mandarinas. También es rica en vitaminas del grupo B (B1, B2, B3, B6 y B9) fundamentales en múltiples procesos de nuestro organismo.
En cuanto a los minerales, la tapioca tiene un elevado contenido en en magnesio, potasio y fósforo. El magnesio se relaciona con el adecuado funcionamiento del aparato digestivo, el sistema nervioso y los músculos, además de fortalecer el sistema inmunológico. El potasio estimula los impulsos nerviosos, ayuda a regular la presión arterial y contribuye a eliminar desechos orgánicos, entre otras propiedades. En lo que respecta al fósforo, es un mineral esencial para equilibrar el calcio en el organismo y para almacenar la energía en nuestro metabolismo.
Principales beneficios de la tapioca sobre nuestro organismo:
Alimento fácil de digerir: la tapioca es muy apropiada en periodos de convalecencia porque contiene hidratos de carbono que nuestro organismo va asimilando progresivamente, de manera que van proporcionando energía poco a poco a nuestro organismo.
Remedio natural para problemas gástricos: la tapioca se ha usado tradicionalmente en los países de origen para mitigar los problemas gástricos gracias a sus propiedades potenciadoras de la mucosa estomacal. De hecho, se emplea como remedio o alivio en casos de gastritis, acidez y úlcera gástrica.
No contiene gluten: su nulo aporte de gluten convierte a la tapioca en una alternativa ideal para celiacos. Es por ello que su harina se emplea para hacer panes y pasteles para personas con intolerancia a dicha proteína.
Actualmente la tapioca se puede adquirir tanto en los grandes hipermercados como en tiendas de barrio, ya sea granulada, en harina o fécula. Además, son muchas las páginas web que incluyen recetas con este ingrediente, sobre todo en su formato granulado para preparar postres con textura de mouse.
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[imacPrestashop_productos productos=”7711, 1553, 2088, 2089, 5769″]Información nutricional de 100 gramos de tapioca
Calorías | 130 |
Grasas totales | 3,9 g |
Ácidos grasos saturados | 1 g |
Colesterol | 1 mg |
Sodio | 145 mg |
Potasio | 92 mg |
Hidratos de carbono | 22 mg |
Fibra alimentaria | 0 g |
Azúcares | 15 g |
Proteinas | 2 g |
Vitamina C | 0,3 mg |
Hierro | 0,1 mg |
Vitamina B6 | 0 mg |
Magnesio | 6 mg |
Calcio | 71 mg |
Vitamina D | 0 IU |
Vitamina B12 | 0,2 µg |
Receta de budín de tapioca
La tapioca puede adoptar muchas formas, pero las pequeñas perlas son las que se utilizan para hacer el budín de tapioca. Las perlas de tapioca suelen ser opacas cuando están crudas, pero se vuelven flexibles y translúcidas cuando se cocinan.
No todas las perlas de tapioca son iguales. ¿Por qué? Porque la tapioca viene en diferentes tamaños y formas, colores y texturas. No querrás utilizar perlas de tapioca instantáneas (también conocidas como de cocción rápida o “al minuto”), porque son de menor tamaño y no tienen la misma textura divertida.
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Consejos para tener en cuenta antes de cocinar la receta
- Para evitar que el budín de tapioca quede líquido, asegúrate de usar leche entera. La grasa de la leche es necesaria para obtener esa textura cremosa.
- Para obtener una textura más espesa, cocina las perlas de tapioca un poco más de lo indicado en el paquete. Las perlas absorben la humedad y crean un budín agradable y espeso.
- Mantén la temperatura baja y sigue removiendo mientras cocinas para evitar que se queme y para que la tapioca se caliente de forma consistente.
- No olvides templar los huevos con la leche caliente antes de añadirlos a la tapioca. No querrás que se cuaje el budín.
- El budín de tapioca se espesa más a medida que se enfría, así que puedes servirlo frío directamente de la nevera si te gusta un budín espeso.
Elaboración de la receta de budín de tapioca
Tiempo de cocción: 30 m
Tiempo de elaboración: 30 m
Raciones: de 4 a 6 raciones
Mira las instrucciones del paquete de tapioca que compres. Suele encontrarse en la sección de repostería del supermercado. Algunas perlas pequeñas de tapioca requieren un remojo de una noche en agua. Si tu paquete tiene ese requisito, reduce la leche de la receta a 2 tazas y media en lugar de 3 tazas.
Si quieres hacer un budín de tapioca más ligero y esponjoso, pero aún rico, separa los huevos. Utilice las yemas de huevo para mezclarlas primero en la sartén con la tapioca. Una vez que el budín esté bien espeso, bate las claras de huevo en un recipiente aparte para formar picos suaves. Retira el cazo del pudin de tapioca del fuego y añade las claras batidas al pudin. A continuación, enfríe y añada la vainilla.
Ingredientes
- 1/2 taza de tapioca perlada pequeña (no uses tapioca instantánea)
- 3 tazas de leche entera (o leche desnatada con nata)
- 1/4 cucharadita de sal
- 2 huevos grandes
- 1/2 taza de azúcar
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
Pasos a seguir
Paso 1:
Cocer la tapioca:
Combinar la tapioca, la leche y la sal en una cacerola a fuego medio-alto. Remover mientras se lleva a cabo la cocción a fuego lento. Baja el fuego y cocina, sin tapar, al fuego más bajo posible, añadiendo el azúcar poco a poco hasta que las perlas de tapioca se hayan hinchado y espesado.
Según el tipo o la marca de tapioca que se utilice (y si se ha puesto en remojo la tapioca como piden algunas marcas), esto puede llevar entre 5 y 45 minutos de cocción a una temperatura muy baja.
Remueve de vez en cuando para que la tapioca no se pegue al fondo de la sartén.
Paso 2:
Templar los huevos con un poco de tapioca caliente:
Batir los huevos en un bol aparte. Bate un poco la tapioca caliente muy lentamente para igualar la temperatura de ambos (para evitar que se cuajen).
Paso 3:
Añadir los huevos atemperados al budín, enfriar y añadir la vainilla:
Añadir lentamente los huevos a la tapioca en la sartén. Subir el fuego a medio y remover durante varios minutos hasta conseguir una consistencia de flan espeso. No dejes que la mezcla hierva o el flan de huevo de tapioca se cuajará. Deja enfriar 15 minutos. Añade la vainilla. Servir caliente o frío.
Características nutricionales de la receta para cada ración
Calorías: 210
Grasas totales: 6 g
– Grasas saturadas: 3 g
Colesterol: 74 mg
Sodio: 165 mg
Carbohidratos: 34 g
– Fibra: 0 g
– Azúcares: 23 g
Proteinas: 6 g
Vitamina C: 0 mg
Calcio: 150 mg
Hierro: 1 mg
Potasio: 187 mg
Cómo guardar el budín de tapioca
Si te has emocionado un poco y has hecho demasiado pudin de tapioca, ¡no te preocupes! Es muy fácil de guardar. Sólo tienes que dejarlo reposar hasta que alcance la temperatura ambiente, luego cúbrelo con film de plástico y a la nevera.
Además, la tapioca es uno de los pocos budines que se congelan muy bien. Congélalo en recipientes individuales aptos para el congelador. Descongela durante la noche en la nevera.
El pudin de tapioca se conserva en la nevera hasta 5 días y hasta 3 meses en el congelador.
Variaciones, sustituciones y adiciones
El budín de tapioca puede servir como lienzo para muchas otras opciones.
- Para una versión sin lácteos, sustituye la leche por leche de coco o crema de coco.
- Reduce los 2 huevos a 1, u omite los huevos para una versión sin huevo.
- Utiliza un sustituto del azúcar.
- Para una versión de chocolate, añade cacao en polvo y/o trocitos de chocolate al budín caliente.
- Añade pasas u otros frutos secos.
- Adorna con canela espolvoreada, virutas de coco tostadas, nuez moscada recién rallada o fruta picada.