Cortar 450 gramos de pechuga de pollo a trozos y marinar con 1 cucharadita de sal, ½ cucharadita de cebolla en polvo y 2 cucharaditas de vino de cocina chino. Luego cubrir el pollo con 1 y ½ cucharadas de maicena y 1 clara de huevo. Seguir mezclando hasta obtener una textura cremosa y aterciopelada. Dejar reposar durante 20 minutos.
Cortar en dados: 1 cucharada de granos de pimienta de Sichuan, un puñado de chiles rojos secos y 4 piezas de las partes blancas de la cebolleta. Picar 1 cucharada de ajo y 1 cucharadita de jengibre.
Calentar el wok hasta que esté humeando. Añadir una cantidad generosa de aceite. Revolver para que el aceite cubra el fondo. Esperar a que humee y luego agregar el pollo. Extender la carne de modo que la mayoría de las piezas toquen el fondo del wok. No revolver ni voltear la carne o se pegará al wok inmediatamente. Una vez que esté bien dorado, el wok soltará la comida con facilidad.
Apagar el fuego y sacar el pollo cuando esté cocido y se haya obtenido un color tostado.
Rociar un poco más de aceite en el wok junto con 1 cucharada de Sichuan Dou Ban Jiang. Revolver a fuego lento durante un par de minutos.
Cuando todo el aceite se vuelva de color rojo anaranjado, agregar: el ajo, el jengibre, los granos de pimienta de Sichuan cortados en cubitos, los chiles rojos secos y 2 cucharadas de azúcar moreno.
Revolver hasta que el azúcar se derrita. Introducir el pollo de nuevo en el wok y agregar los condimentos: 1 cucharada de salsa de soja, 1 ½ cucharadas de vinagre negro chino y una cucharadita de salsa de soja oscura. Verter un poco de maicena en agua y remover inmediatamente.
Cuando la salsa espese, echar los cacahuetes tostados y las cebolletas. Mezclar todo junto. Probar para ajustar el sabor. ¡Dar un último revuelo y estará listo para disfrutar
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