Esta semana, os traemos una propuesta en gran parte ya conocida pero a la que hemos incorporado un toque oriental. Se trata de un plato compuesto por unos deliciosos espárragos verdes, un tipo de espárrago que fue introducido en Japón por los holandeses en el siglo XVIII y que en un principio se cultivaba como una planta ornamental. Sin embargo, muy pronto se evidenciaron los beneficios que este alimento ofrecía a la alimentación y su uso en la cocina cada vez fue más sonado. Pues la asparraguina que contienen se transforma en un aminoácido al digerirse, lo que favorece un metabolismo saludable, aportando energía a nuestro cuerpo y manteniendo la piel sana.
Para la elaboración de esta receta son necesarios los siguientes ingredientes: 20 espárragos (un manojo aproximadamente), 2 cucharadas de aceite vegetal, 100 ml de caldo dashi y que puedes preparar con el polvo de bonito, 50 ml de salsa de soja y 25 ml de mirin.
Para la preparación:
Los tallos de este tipo de espárragos verdes tienen un punto natural de rotura al doblarlos, así que podemos cortamos con las manos y eliminar las partes duras inferiores. Cada espárrago deberemos pincelarlo con aceite vegetal y a continuación los haremos todos a la parrilla (o a la plancha en su defecto) durante aproximadamente 10 minutos. Recuerda que debemos darle una vuelta para que se cocinen uniformemente. De mientras, mezclamos el caldo dashi (previamente elaborado con el polvo de bonito), la salsa de soja y el mirin en un plato llano. A continuación, pasamos los espárragos por el plato de la mezcla mientras están caliente y de esta manera conseguimos que absorban el sabor de la mezcla del caldo dashi. Y finalmente… ¡listos para servir!
¿Qué te ha parecido esta receta japonesa? Fácil, pero con un sabor especial.