La repostería japonesa es todo un misterio. ¿Cómo son sus dulces? ¿Son parecidos a los del resto del mundo? Pues lo cierto es que la lista de postres japoneses es interminable y en ella podrás encontrar las combinaciones de sabores más curiosas e increíbles. Para empezar a adentrarte en este universo, la principal (y más evidente) característica de la repostería japonesa que debes conocer es la elegancia. Los dulces de Japón expresan delicadeza, perfección, detallismo y refinamiento, sin duda una apología a su cultura. Se elaboran como pequeñas obras de arte, ya que cada uno de ellos tiene un proceso único de elaboración.
Aunque a veces en Occidente nos pueda parecer que los platos japoneses no van más allá del sushi y el ramen, lo cierto es que la gastronomía nipona es muy variada. Los japoneses cuidan todos los detalles de su cocina, desde los ingredientes que utilizan hasta la decoración, cosa que se refleja totalmente en sus platos. Esa pasión por fusionar distintos sabores y texturas, es la que ha dado lugar a su maravillosa cultura repostera, un mundo entero por descubrir de diferentes dulces y pasteles que no te puedes perder.
Tipos de repostería japonesa
Wagashi
Los wagashi son los dulces tradicionales de Japón para acompañar la ceremonia del té y desempeñan un importante papel en su cultura tradicional del regalo. La principal diferencia con los postres de Occidente es que no son tan dulces, su sabor es mucho más suave. Normalmente se elaboran con un ingrediente poco utilizado en los postres occidentales, la judía roja, lo cual también influye en el dulzor que generan en el paladar. Su textura suele ser firme para poder ser cortados fácilmente, pero algo gomosa para que resulten suaves al morderlos.
Además, la base inspiradora de los postres japoneses es, indudablemente, la naturaleza. Sus creaciones van de la mano con la época o estación del año en la que se encuentran. Por eso, generalmente, la forma de estos pastelitos suele ser de motivos naturales como flores, hojas o frutos. Por ejemplo, antes de primavera pueden elaborarse dulces en forma de flor de cerezo, antes de que los árboles florezcan, para anticipar su llegada.
La lista de wagashi podría ser infinita, así que hemos seleccionado algunos de los más representativos para presentártelos:
- Daifuku. Es uno de los dulces más populares. Conocido occidentalmente como “mochi”, este bocado está elaborado con harina de arroz y su relleno puede ser de diferentes sabores, aunque el más usual es el de anko o judía roja.
- Dango. Este postre se puede encontrar casi en cualquier puesto de comida de Japón. Son unas bolas de harina de arroz que se pueden presentar de varias formas. Una de las más comunes es clavarlas en un palillo largo combinando bolitas de distintos sabores o del mismo, aunque también es posible comerlas individualmente.
- Dorayaki. No necesita presentación. Si alguna vez has visto Doraemon, ya sabrás de qué estamos hablando. Al famoso gato cósmico le chiflaban estos dulces, que no son más que unos bizcochitos de forma redonda rellenos de pasta de judías dulces.
- Namagashi. Es uno de los dulces más bellos y especiales. Elaborado a base de harina de arroz, se caracteriza por reflejar la estación en la que se sirve tanto en apariencia como en sabor. Los expertos reposteros que elaboran estas piezas se consideran artistas, ya que aprender a hacerlos y perfeccionarlos es un proceso que puede durar años.
- Taiyaki. Es uno de los pastelitos japoneses más divertidos por su estética, en forma de pez. Su relleno más frecuente es, cómo no, de pasta de judía roja. Su preparación sería similar a la de un gofre: se coge la masa y se vierte en un molde con la silueta del pez. Después, se cuece por ambos lados hasta que queda dorado.
La cultura del pastel
La mayoría de los pasteles que se encuentran en Japón son de origen extranjero. No fue hasta la época de la era de Edo que el país abrió sus puertas internacionalmente y empezó a traer la cultura del pastel. Desde entonces, los japoneses han ido adaptando los pasteles del resto del mundo y los han versionado a su propio estilo.
Menos dulces y más cremosos. Estas serían las dos variaciones más relevantes de los pasteles nipones. En el país del sol naciente, el dulce excesivo no es un sabor que parezca agradable, por eso el toque de dulzor suele ser más moderado. Además, en las pastelerías japonesas abundan las porciones individuales, lo cual es ventajoso si te apetece probar más de una de estas delicias. ¿Eres amante de los pasteles? Pues toma nota y apunta porque te vamos a desvelar los mejores pasteles de Japón:
- Cheesecake. Este pastel es conocido en todas partes, pero la versión japonesa es famosa por ser MUY esponjosa. La mezcla de claras de huevo, leche, azúcar y queso crema dan lugar a un cheescake muy ligero y parecido a un souflé.
- Baumkuchen. Este postre tiene forma de cilindro hueco. Su interior está formado de muchas capas finas que al corte muestran un dibujo similar de los anillos de edad de un árbol. El baumkuchen se suele servir en lonchas muy finas que se acompañan con helado de vainilla y chocolate caliente por encima.
- Swiss Cake. En Japón se conoce mejor como “roll cake” y es originario de Europa. Es un pastel alargado, enrollado y relleno que suele recubrirse con mermelada o chocolate, como el brazo de gitano. Es un pastel tan popular en el país que en todas las ciudades se pueden encontrar tiendas exclusivamente especializadas.
- Montblanc. Un postre de distintas capas de bizcocho recubiertas de pasta de castaña que crean una montaña parecida al Mont Blanc, de ahí su nombre. Su origen se remonta a la Francia del de 1600, aunque no llegó a Japón hasta su internacionalización en el siglo XX.